El 24 de julio de 2017, la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, formada por el Gobierno y las Comunidades Autónomas, y presidida por la entonces ministra Isabel García Tejerina, aprobó declarar en ‘situación crítica’ la jara de Cartagena (Cistus heterophyllus subsp. carthaginensis), dada su situación de riesgo de extinción, según los criterios recogidos en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.
Junto con la jara de Cartagena, han entrado en la lista de especies en situación crítica el alcaudón chico, náyade auriculada, cerceta pardilla, visón europeo, nacra común y urogallo cantábrico. De esta manera, se prevé mejorar la protección y conservación de estas especies.
Según informó el Ministerio, esta propuesta, remitida por las comunidades autónomas y organizaciones no gubernamentales, ya había recibido el visto bueno de la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad, y ahora debía aprobarse mediante una Orden ministerial.
Fue en 2018, mediante la Orden TEC/1078/2018, de 28 de septiembre, cuando se declaró oficialmente la situación crítica de la jara de Cartagena, junto con otras seis especies, todas ellas de fauna. En esta disposición, se estableció el interés general de las obras y proyectos dirigidos a la recuperación de estas especies.
